¿Que es el CBD (cannabidiol)?

El CBD, es uno de los 85 cannabinoides identificados hasta ahora en la planta de cannabis. El CBD está presente en cantidades más significativas en el cáñamo que la marihuana y debido a que no es psicoactivo, el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide natural en el cuerpo.

Las aplicaciones medicinales del CBD superan las de cualquier otro cannabinoide conocido, e incluyen: reduce y previene la inflamación y la nausea, diabetes, alcoholismo, trastorno de estrés postraumático, esquizofrenia, artritis reumatoide, epilepsia, enfermedades cardiovasculares, antipsicótico, ansiolítico e incluso analgésico contra los dolores neuropáticos y por espasmos musculares, que tradicionalmente resultan más difíciles de tratar con otras medicinas, incluso farmacéuticamente.

 

          

 

¿Me puedo sentir drogado si tomo cannabidol?

NO, el cannabidol no tiene efectos psicotrópicos por lo que no te sentirás drogado si decides consumirlo. La OMS determinó que el cannabidiol (CBD), molécula no psicoactiva de la planta Cannabis sativa, no es una sustancia peligrosa, por el contrario, cuenta con un alto potencial terapéutico.

 

La OMS sustento sus declaraciones de la siguiente forma:

• El cannabidiol no es adictivo

A partir de información de estudios previos hechos en humanos y animales, el reporte afirma que no hay evidencia de que el cannabidiol pueda llegar a ser adictivo. También afirma que no existen casos reportados de abuso o dependencia a la sustancia, y que no representa peligro para la salud pública.

• El cannabidiol no es psicoactivo

El comité afirma que, basándose en estudios previos, el cannabidiol carece de las características para de generar efectos psicoactivos. Esta carencia de psicoactividad genera nuevas posibilidades para que la sustancia sea usada en otros tipos de estudios e investigaciones.

 

¿En qué ayuda el CBD?

Los estudios clínicos y científicos demuestran que tiene potencial terapéutico para muchas patologías, que incluyen:

• Dolor crónico
• Cáncer
• Ansiedad
• Diabetes
• Epilepsia
• Artritis y reumas
• Trastorno de Estrés Post Traumático
• Insomnio
• Alcoholismo
• Enfermedades cardio-vasculares, infecciones resistentes a los antibióticos y problemas neurológicos.